Capítulo 23. Forever.

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CAPÍTULO 23: 'FOREVER'

Zayn: ¿La besaste? -Exclamó cuando su amigo le contó la noticia.

Liam: Si... Pero cállate.

Zayn: Vale, vale, yo me callo. Ya decía yo que estabas muy sonriente...

Liam: Shhh.

Zayn soltó una carcajada al ver que se sonrojaba un poco.

Zayn: ¿Y qué tal?

Liam: Pues... -Se formó una sonrisa tonta en su cara- Genial. Creo que me gusta mucho, Zayn.

Zayn: Ay Liam, Liam. -Le revolvió el pelo.- Yo creo que a ella también le gustas.

Liam: No sé yo... -La conversación se cortó ya que el camarero trajo el pedido.

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Volvimos a sentarnos en la mesa, a la vez que volvían Zayn y Liam. Este último me otorgó una tímida pero a la vez resplandeciente sonrisa que, sinceramente, me encantó. La merienda concluyó como una merienda normal entre amigos, con risas, bromas, tonterías y, por nuestra parte, una jornada de miradas entre Liam y yo. 

Melissa siguió con su móvil, apenas hacía caso a Harry o a su comida o a cualquier cosa que no fuera su teléfono y, la verdad, me cabreaba bastante. Porque Harry es un buen chico. ¿Qué digo? Es un cielo, y eso que le está haciendo no es normal. Pero bueno, nunca meha gustado meterme en la vida de personas que no conozco y esta no va a ser la primera.

Niall: Tss... ¿Me das unas pocas de tus patatas? -Me susurró el hambriento, cómo no, Niall.

Tu: Claro, cógelas todas. -Le alcancé el paquete de mis patatas fritas.

Niall: Gracias, gracias, gracias. -Me dio un abrazo, lo que me hizo soltar una carcajada.

Louis: ¿Habéis acabado todos?

Tu: Yo sí. -Levanté la mano, como si estuviéramos en clase.

Zayn: Y yo. -Me imitó.

Louis: ¿Venís a la pista otra vez? 

Los dos respondimos afirmativamente a la vez, y nos dirigimos de nuevo a aquel círculo helado. Como a los tres se nos daba bien, o al menos nos sosteníamos de pie, empezamos a empujarnos y a intentar hacer caer a los demás. Consiguiéndolo en numerosas ocasiones.
En una de ellas, Louis me puso la zancadilla y me iba a caer de culo, cuando alguien me sujetó por los codos, impidiéndolo.

Liam: Ey, ten más cuidado. -Podía notar su sonrisa incluso sin mirarlo. Me levanté con su ayuda y sonreí de vuelta. Me tomó de la mano. Como Zayn y Louis se habían adelantado, estábamos relativamente solos.

Y comenzamos a dar vueltas y vueltas. Él de vez en cuando perdía el equilibrio, pero en seguida lo recuperaba al sujetarle.

¿Recordáis esas corrientes, cosquilleos y demás? Pues siguen ahí, no se van. Y la verdad es 
que no me importaría que se quedaran ahí para siempre.

Y justo cuando pensaba que todo iba bien, mi mundo se cayó al ver a una persona. Una persona que últimamente protagonizaba mis pesadillas. Sí, me encontré con esos ojos grises, aunque ya no tan perdidos como aquella noche. Ese pelo, ya no tan desaliñado. Ese Oliver.

Cuando sus ojos se cruzaron con los míos, me tuve que sujetar bien a Liam, ya que si no me habría desmayado en aquel preciso instante. Y cuando sonrió maliciosamente, sentí que me quedaba sin aire. Comencé a temblar.

Liam: ¿_____? ¡_____! ¿Qué te pasa?

Tu: No... Nada... -Intenté disimular.

Liam: A mí no me engañas _____, ¿Qué pasa? -Se adelantó y se puso delante de mí, mirándome a los ojos y con cara preocupada.

Tu: Es... Es una tontería, no importa.

Liam: Sí que importa, estás temblando, _____. Sabes que me puedes contar lo que quieras, ¿No?

Tu: Claro, pero...

Liam: No hay peros que valgan.

Tu: Es que... ¿Te acuerdas de la noche que dormí en vuestra casa? -Asintió- Y ¿Te acuerdas de por qué fue? -Su rostro se oscureció, y asintió.- Pues... Fue ese tío de allí.
Le señalé a Oliver con la mirada. Sus ojos se oscurecieron un poco más, irradiaban furia.

Liam: ¿Estás bien? -Asentí y, aún así me abrazó.

Tu: Gracias.

Liam: No hay de qué. -Su mano recorría mi espalda de arriba a abajo, otorgándome confianza y tranquilidad.- ¿Quieres ir a casa? -Asentí como respuesta. 

No me sentía absolutamente nada cómoda con esa persona en el mismo edificio que yo.
Me cogió otra vez de la mano y fuimos hasta el mostrador para devolver los patines.

Rubi: ¡Ey! ¿Qué pasa? ¿Por qué os vais? -Se lo expliqué discretamente en el oído. Ella asintió y me dio un beso en la mejilla. Se acercó de nuevo a mi oído.


Rubi: Si luego quieres hablar me pegas un toque, ¿Eh? -Susurró

Tu: Claro. -Respondí.

Liam y yo salimos a la calle. Era una noche calurosa, estábamos en julio, como para no. Íbamos con las menos entrelazadas, como si encajaran la una en la otra. Tuvimos que ir andando, ya que los demás necesitarían los dos coches para volver a casa. Creo que tardaríamos el doble que en coche, osea que media hora o así.

Íbamos en silencio, no en un silencio incómodo, sino de estos que te da miedo romper, por si no vuelve a ser igual. Las calles estaban vacías, era un barrio normal, tenía sus callejones oscuros. Estábamos pasando al lado de uno cuando Liam paró y me miró. Yo lo miré extrañada. ¿Qué estaba pasando?

Tu: ¿Qué pas... -No pude acabar la frase ya que Liam tiró de mi mano, llevándome con él dentro del callejón, pillándome totalmente por sorpresa. 

Me apoyó contra la pared y él se puso delante. Colocó sus manos en mi cintura y en apenas un segundo nuestros labios estaban unidos otra vez. Moviéndose al mismo tiempo siguiendo un ritmo no marcado por nadie. Más bien por la espontaneidad. Mis manos subieron hasta su cuello. Pidió permiso con su lengua para entrar en mi boca, el cual le di sin ningún problema.

Y ahí estaba yo, en mitad de la noche, en Dios sabe qué parte de Londres, en un callejón, en una batalla de lenguas con Liam Payne.

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Hoooola, ¿Que tal? Espero que bien. El viernes subí esto, pero, no sé por qué, hoy voy a ver si había comentarios y me encuentro con que no está subido, y yo me quedo como WTF?!?

Bueno, lo siento, echadle la culpa a blogger. Yo no he sido esta vez jajaja. Espero que os guste y comentaaad.

Pregunta: ¿Harry y rayis o Liam y rayis? ¿Por qué?

Por cierto, ¿Qué tal el 1DDay? Yo morí unas 8798451135482458799 veces.

Ya sabéis que os loveo con locura. Besazooooos