Capítulo 15. Lies.

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CAPÍTULO 15: 'LIES'

Justo hoy. Justoy hoy me tenía que poner mala. Justo hoy que hace un día de calor, calor. El destino es cruel, por lo menos conmigo. Sin ganas me levanté de la cama. Sigo con la nariz congestionada, frío y malestar general. Veo de reojo la carta que Harry dejó ayer debajo de la sopa y sonrío. No me quito el pijama ¿Para qué? Seguramente me pase todo el día en la cama. Y no hay nada más cómodo que el pijama. Me pongo una chaqueta de chándal para ver si entro un poco en calor. Incluso me pongo la capucha, pero nada. Bajo las escaleras en busca de mi padre y lo encuentro en la cocina. Al parecer vamos a desayunar juntos, después de tanto tiempo sin hacerlo. En (__Tu País__) las prisas de mi instituto y su trabajo lo impedían. Lo echaba de menos.

TP: Buenos días, ¿Qué tal te encuentras?

Tu: Bueno... Igual que ayer.

TP: ¿Tienes fiebre?

Tu: Creo que sí.

TP: Ponte el termómetro, está en el botiquín en el baño de abajo. -Obedecí a mi padre. 

TP: ¿Cuánto tienes?

Tu: 38'5°

TP: Eso es mucho, ¿Tienes hambre?

Tu: Un poco.

TP: Pues desayuna algo y métete en la cama mientras yo voy a la farmacia.

Tu: Vale. -Respondí sin ganas.

TP: Y tápate bien. Adiós.

Tu: Adiós.

Abrí la nevera y me comí un yogur de fresa. Subí y me metí de nuevo en la cama. Vaya día me espera... No tardé en volverme a dormir, se estaba tan bien con el calorcito de la cama...

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Llevaba casi media hora mirando al techo desde su cama. Era bastante pronto pero no conseguía conciliar el sueño. Decidió levantarse, prepararse e ir a visitar a _____, como la dijo el día anterior. Se asomó a la ventana, a ver si hoy conseguía divisar algo, pero nada. Las cortinas lo seguían impidiendo. Harry se vistió, se peinó (alborotó el pelo, ya sabéis cómo se peina él) y bajó a desayunar. Una vez preparado del todo fue a la casa de sus vecinos y llamó al timbre. Nadie respondió. Llamó de nuevo, pero obtuvo el mismo resultado. ¿Y ahora qué hace? ¿La llama? Mejor no, no quiere parecer pesado. Pero quedará peor si no se presenta, ¿No? Ayer la dijo que la visitaría. Saca su móvil y busca el número de _____ en los contactos. Mierda, solo le dio el número a Liam, se lo tiene que pedir. Sintió una mano en su hombro. 

TP: Buenos días, Harry.- El joven se giró y encontró al padre de _____. Tenía los mismos ojos que ella. 

Harry: Buenos días señor (__Tu Apellido__). -Respondió amablemente. 

TP: Llámame David. 

Harry: Claro, como prefiera. ¿Qué tal está _____? -Comentó Harry. 

David: Pues tiene fiebre, pero si quieres pasa y ya hablas con ella. 

Harry: Vale, la haré compañía. 

David estaba muy contento con Harry. Piensa que es un buen chico para su hija. Teniendo en cuenta todos los chavales que hay por ahí sueltos, sin estudiar, sin normas... Sí, él definitivamente es perfecto para su hija. 

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Estoy en la playa. La arena cosquillea mis pies fuera de la toalla. ¿Cómo he llegado hasta aquí? Esto me suena... 
Me levanto. Yo no controlo mis movimientos, me acerco a la orilla. Llego hasta allí y miro para abajo; llevo puesto una camiseta y unos shorts. Empiezo a correr hacia el agua, pero por más que corro no avanzo. Estoy sintiendo un Deja-vi, y lo poco que recuerdo del otro sueño, es que no acaba bien. El agua sigue a la altura de mis tobillos. Sigo corriendo, mas no avanzo. Miro hacia atrás, una brecha se abre en el suelo, cada vez más grande, estoy a punto de caerme. Por más que corro, el abismo se va acercando. La angustia y el miedo se apoderan de mí. Una puerta aparece delante de mí. La intento alcanzar pero sigo sin avanzar. Se abre y se cierra continuamente, y al cerrarse hace un sonido cada vez más alto, hasta llegar a un punto en que mis oídos no lo soportan. 

Y grito. Grito en desesperación de que alguien me oiga y me ayude, o simplemente para no oír tanto el sonido de la puerta. Es insoportable. Vuelvo a gritar. De repente, ante mi sorpresa, siento unos fuertes brazos a mi alrededor. 

¡Cálmate, _____! ¡Solo es un sueño, tranquila! Ante esa voz que no sé de dónde proviene, mi subconsciente reacciona, solo es un sueño, no está pasando de verdad. Y, por fin, abro los ojos y lo primero que veo es un hombro. Sí, suena raro, pero es un hombro. ¿Por qué? Porque alguien me estaba abrazando. 
No tardé en averiguar quién era, pues sus rizos acariciaban mi cara. Y desprendía un olor, una mezcla entre colonia de hombre, zumo de manzana y, uno de mis elixires favoritos: Harry. Nuestro abrazo se rompió, y yo me percaté de el camino que una lágrima hizo desde mi ojo, hasta mi barbilla y me la intenté quitar. Estaba temblando y mi corazón iba a mil por hora. Él me miraba, asustado. 

Atiné a susurrar un pequeño 'Gracias' a lo que él respondió un 'No hay de qué'. 

Harry: ¿Qué tal has dormido?- Preguntó mientras me tapaba con el edredón y se sentaba a mi lado. 

Tu: Bueno, he tenido mejores noches.- Él sonrió, dejando ver esos hoyuelos y esos perfectos dientes blancos y brillantes.- ¿Y tú? -Añadí. 

Harry: También he tenido noches mejores- Dejó escapar una media sonrisa. 

Tu: Mira que eres pervertido. 

Harry: Mira que eres malpensada. -Le saqué la lengua en respuesta.- Bueno, ¿Qué quieres hacer hoy? 

Tu: Me da igual, no tengo ganas de mucha juerga. 

Harry: Pero seguro que para ver pelis romanticonas y dramáticas si que tienes ganas. -Bromeó. Yo sonreí, me acababa de dar una idea.- Ah no, me niego. 

Tu: Por favor -Puse cara de cordero degollado- Solo por hoy... Por favoor... Por mí. -Esas últimas palabras le hicieron pensar y, finalmente, ceder. 

Harry: Bueno, vale, pero solo por hoy y por tí eh. 

Tu: ¡Bien! 

Nos sentamos los dos en la cama, con el portátil encima, entre los dos. Decidí ponerle 3MSC, con subtítulos en inglés. 

Tu: Esta seguro que no la has visto. -Dije con una sonrisa. 

Harry: Sorpréndeme. -Lo busqué en youtube y le di al play. 

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Se levantó de la cama frotándose los ojos mientras intentaba desperezarse. Bajó a la cocina, donde la esperaba su madre con una taza de humeante chocolate caliente sobre la mesa. 

Rubi: Buenos días mamá. 

Anna: Buenos días cariño. -Se dieron un beso.- ¿Y esa sonrisa que me traes?

Rubi: Nada que... he dormido bien. -Mintió sonriendo.

Anna: Ah, bueno. ¿Tienes pensado hacer algo hoy?

Rubi: No sé, de momento no. ¿Por?

Anna: Por si querías que salieramos a comer fuera, tú y yo. 

Rubi: Vale, me encantaría. Espera, ¿Y Amy? -Preguntó por su hermana.

Anna: Se quedará en la casa de su amiga a comer, hasta por la tarde no tengo que ir a buscarla.

Rubi: Ah, vale, entonces perfecto.

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Tu: ¿Estás llorando? -Pregunté entre sollozos al ver los ojos vidriosos de Harry. 

Harry: ¿Yo? ¡Qué va! Es que se me ha metido una pestaña en el ojo. -No contesté ante su mentira, si no que le tendí un pañuelo que aceptó agradecido. Estábamos en la parte de casi el final, cuando Pollo... Ya sabéis. No quiero decirlo por si hay alguien que no la ha visto. Si no la habéis visto, os la recomiendo. Poco a poco la película llegó a su fin. Cuando acabó nos miramos sonriendo pero con lágrimas en los ojos. 

Tu: ¿Te ha gustado? 

Harry: Me ha encantado. -Contestó sonriente.- Y ahora, ¿Qué quieres hacer? 

Tu: Harry, llevas aquí todo el día. Puedes irte si quieres. 

Harry: De verdad, quiero quedarme. 

 Tu: Bueno, si te contagio no es culpa mía eh. 

Harry: Solo me contagiarías si... -Se quedó callado, pero creo que ese silencio valió más que mil palabras. Los dos nos acercamos al otro lentamente, lo suficiente como para que nuestras respiraciones se mezclaran. No debía hacerlo. No quería hacerlo. ¿Qué digo? Me moría por probar esos carnosos labios. Pero una voz en mi interior me susurraba que no debía hacerlo. ¿Qué parecería? Una guarra de turno, y no lo soy. Creo que nos separaba un milímetro cuando me incorporé de golpe. Harry me miraba sorprendido. 

Tu: Harry... No... No puedo. -Atiné a decir. 

Harry: ¿Por qué? -Susurró todavía demasiado cerca de mí. 

Tu: Por... Mmm... Liam... Estoy con Liam. -Inventé, pero me arrepentí al segundo. ¿Intentaba no parecer una guarra y lo soluciono inventándome que estoy saliendo con Liam sin apenas conocerlo?. Bien _____, bien. Mi subconsciente siempre me traiciona en estas ocasiones. Pero la reacción de Harry solo lo empeoró. Se tocaba el pelo. Se podría decir que cabreado. En sus ojos se notaba una mezcla entre alteración,sorpresa y decepción. 

Harry: Y... ¿Desde cuándo? 

Tu: Mm... Ayer. -De verdad que me dolía mentir, sobre todo a él, que en tan poco tiempo me había ayudado tanto. Pero era por un bien común, ¿No? A ninguno de los dos nos convenía ese beso. Solo empeoraría las cosas. ¿Y esta farsa no? Si empezamos con esto puede que se encadene a otra cantidad de mentiras, y eso no sería nada favorable. Bueno, lo hecho está hecho, así que ahora me toca apechugar con lo que acabo de hacer. ¿Por qué nunca pienso antes de hablar? 

Harry: Ajá. -Contestó.- Bueno, ya es muy tarde, debería irme a comer. 

Tu: Si quieres comer aquí... 

Harry: No, no hace falta, -Fingió una sonrisa, se levantó y se colocó bien la ropa mientras se dirigía a la puerta de mi habitación.- vivo a cinco metros de aquí. Si necesitas algo, no dudes en llamarme. 

Tu: Claro, tranquilo. No te molestes, estaré bien. Gracias por esta mañana. 

Harry: No hay de qué. Hasta luego. 

Tu: Chao. -Lo despedí con la mano. 

¿Que cómo me siento? Destrozada. No es nada el cansancio físico comparado con el mental, ese remordimiento que tenía en la mente y no desaparecía. Necesitaba hablar con alguien. Sobre todo con Liam, para que me cubra. Busqué el móvil y marqué su número. Primer tono. Segundo tono. Tercer tono. Cuarto. Ya iba a colgar cuando de repente el sonido de alguien descolgando el teléfono me hizo detenerme. 

Inicio vía telefónica 

Liam: ¿Hola? 

Tu: Hola Liam, ¿Podemos hablar? 

Liam: Claro, ¿Te pasa algo? 

Tu: Mm... No... Bueno, ven por favor. 

Liam: En cinco minutos estoy allí. 

Tu: Vale, gracias. 

Fin vía telefónica. 

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Cogió su cepillo de dientes y untó dentífrico con sabor a menta en él. Debía darse prisa si pretendía estar en casa de _____ en cinco minutos. ¿Qué la pasará? Seguro que una buena noticia no debe de ser. Tenía la voz apagada, se notaba a través del teléfono. ¿Y si la ha pasado algo? Harry estaba en su casa. ¿Y si le ha hecho algo? Se enjuaga bien con el agua del grifo y sale del baño. Oye la puerta abrirse y cerrarse más fuerte de lo habitual. Baja las escaleras un poco apresurado, ya que ha quedado en dos minutos, encontrándose a un Harry con esa mirada suya de furia. No le dio mucha importancia porque tenía prisa. Cuando vuelva ya le preguntará qué le pasa. 

Harry: ¿Dónde vas? -Preguntó de mala manera. 

Liam: A casa de _____, ¿Por? 

Harry: Oh, ¿Cómo no? - Soltó sarcásticamente, ¿Harry sabía lo que la había pasado? ¿Se lo había contado? La curiosidad le pica demasiado. 

Liam: ¿Te lo ha contado? 

Harry: Claro. - 'Así que es verdad, están juntos.' Pensó el ojiverde.

Liam: Bueno, no sé si tardaré mucho, no me esperéis para comer por si acaso. 

Harry: Vale, tómate tu tiempo. -Respondió sarcásticamente. Liam no entendió muy bien el por qué de su tono, pero salió por la puerta y se dirigió a la de sus vecinos.